TraducciónInvestigación-Acción: Tanto que explicar
Resumen
Este artículo aborda la Investigación-Acción (I-A) para determinar sus limitaciones y sus opciones como enfoque para la investigación en traducción audiovisual. Se expone un caso concreto de Investigación-Acción Participativa (IAP) en el contexto de un proyecto llevado a cabo en un museo en Portugal. El proyecto MCCB sirve de objeto de análisis de las principales características de la I-A: planificación, puesta en marcha, reflexión y nuevo comienzo. Se crea una sucesión de procesos que empieza con el propio proyecto I-A, pero que va más allá y se convierte en ulteriores trabajos de investigación y de desarrollo.
Palabras clave:
1.Introducción
En 2009 2009 “Developments and Challenges in Audiovisual Translation Research.” In Translation Research Projects 2, ed. by Anthony Pym, and Alexander Perekrestenko, 17–25. Tarragona: Intercultural Studies Group., cuando Gambier abordó la cuestión de “recent challenges in research on audiovisual translation” [“los retos actuales en la investigación de la traducción audiovisual”], concluyó su trabajo con la siguiente afirmación: “it is time to train researchers beyond the traditional ‘textual’ paradigm” [“ya es hora de formar a los investigadores más allá del paradigma textual tradicional”] (Gambier 2009 2009 “Developments and Challenges in Audiovisual Translation Research.” In Translation Research Projects 2, ed. by Anthony Pym, and Alexander Perekrestenko, 17–25. Tarragona: Intercultural Studies Group., 24), en lo que podría considerarse una apuesta por enfoques que explicaran algo más que los productos y los resultados de la práctica de la traducción. Esta declaración final podría ser entendida también como la reivindicación de un mejor entendimiento del proceso, de los agentes y de los sistemas que se asocian a numerosos tipos de traducciones que ahora se agrupan bajo el “dynamic umbrella [of] audiovisual translation” [“paraguas dinámico [de] la traducción audiovisual”] (Orero 2004Orero, Pilar 2004 “Audiovisual Translation: a New Dynamic Umbrella.” In Topics in Audiovisual Translation, ed. by Pilar Orero, vii–xiii. Amsterdam: John Benjamins. , vii). Tal y como sugieren Cravo y Neves (2007)Cravo, Ana, and Josélia Neves 2007 “Using Action Research in Translation Studies.” Journal of Translation Studies 7. http://www.jostrans.org/issue07/art_cravo.php. Accessed December 22, 2015., la Investigación-Acción (I-A) podría ser una valiosa herramienta a la hora de investigar sobre la traducción (en general) y de formar a traductores o profesores de la traducción, sobre todo cuando estos dedican a la traducción audiovisual (TAV), debido a la complejidad de su naturaleza multimodal, multimedia y multidisciplinar. Ejemplos de cómo la I-A cumple con el objetivo de proporcionar una comprensión completa de una modalidad de la TAV pueden encontrarse en “‘There is Research and Research: Subtitling for the Deaf and Hard of Hearing” (Neves 2007aNeves, Josélia 2007a “ ‘There is Research and Research’: Subtitling for the Deaf and Hard of Hearing.” In Traducción y accesibilidad. La subtitulación para sordos y la audiodescripción para ciegos: nuevas modalidades de Traducción Audiovisual, ed. by Catalina Jimenez, 27–40. Frankfurt am Main: Peter Lang.) y “Subtitling Brazilian Telenovelas for Portuguese Deaf Audiences: An Action Research Project” (Neves 2007b 2007b “Subtitling Brazilian Telenovelas for Portuguese Deaf Audiences: An Action Research Project.” In TRADTERM 13. Revista do Centro Interdepartamental de Tradução e Terminologia FFLCH/USP, ed. by Eliana Franco, and Vera Santiago, 121–134. São Paulo: Humanitas.). En esos casos, el subtitulado para sordos y personas con discapacidad auditiva (SpS) se investigó en el momento de su incorporación a anuncios de la televisión portuguesa. Se entrenó a los subtituladores para ese propósito, por lo que la audiencia con discapacidad auditiva fue capaz de apreciar ese servicio, y todos aquellos que estuvieron involucrados sintieron una fuerte motivación para continuar con los procesos de aprendizaje (individuales y colectivos) una vez hubo finalizado el proyecto.
El experimento previamente mencionado ha sido uno de los primeros proyectos de TAV basada en I-A que se han dado a conocer, pero, desde entonces, se ha escrito muy poco sobre dicha modalidad que haya sido de interés. La I-A ha sido utilizada principalmente por especialistas que trabajan en temas de accesibilidad, como es el caso de las investigadoras polacas Agnieska Szarkowska, cuyo estudio se enfoca también hacia el SpS, y Agnieszka Walczak, con su trabajo de audiodescripción para niños; también cabe citar a Emmanouela Patiniotaki, que se ocupa del aprendizaje virtual accesible en Grecia y Reino Unido. Asimismo, un artículo escrito por Bogucki (2010)Bogucki, Łukasz 2010 “The Applications of Action Research to Audiovisual Translation.” In Perspectives in Audiovisual Translation (Lódz Studies in Language 20), ed. by Łukasz Bogucki, and Krzysztof Kredens, 7–18. Frankfurt am Main: Peter Lang. sobre “the application of Action Research to Audiovisual Translation,” llama la atención del lector sobre la versatilidad de la I-A (16), pero no proporciona más información sobre cómo podría ser implementada o cómo podría contribuir a una mejor comprensión de la TAV.
Después del estudio sobre SpS (2000–2005), se realizaron otros proyectos de I-A en Portugal. Muchos se desarrollaron al mismo tiempo que se trabajaba en incorporar audiodescripiones en la televisión, en el DVD, en el teatro y en eventos culturales. Uno que tuvo especial éxito se desarrolló en el contexto de la creación de un museo, el Museu da Comunidade Concelhia da Batalha (MCCB), accesible a todos a través de estrategias de comunicación multisensoriales.
Los proyectos de audiodescripción y museificación estaban estrechamente vinculados y se componían de una serie de subproyectos independientes, pero interrelacionados. En cada caso, se identificaba o se percibía una necesidad o un problema, y varios de los colaboradores se ponían a trabajar en busca de soluciones. Se llamaba a un investigador, con conocimientos teóricos y competencias prácticas, para encontrar y poner a prueba dichas soluciones, mientras se seguía investigando y reflexionando sobre estas y se ayudaba a aquellos con menos experiencia a seguir el mismo proceso. Una vez que los problemas estaban claramente identificados y se determinaban las posibles soluciones, cada proyecto se abordaba abiertamente como un caso de I-A y se escogían las herramientas (observación directa, entrevistas, cuestionarios, estudios de caso, entradas personales, etc.) más adecuadas. El gran alcance de la I-A, pues ofrece una visión general de lo que se estudia, requiere de especial cuidado para asegurar rigor y fiabilidad. Esto exigió emplear métodos mixtos y desarrollar estudios cualitativos y cuantitativos sobre problemas específicos. Además, supuso adquirir un conocimiento progresivo de todo el conjunto abordando cuestiones concretas y, sin embargo, múltiples en cada ciclo de investigación. La triangulación siempre se utilizó para garantizar la validez y la fiabilidad, ya que desde el principio quedó claro que el enfoque cualitativo de la I-A en contextos complejos de múltiples niveles como éstos requería prestar una atención especial a la rendición de cuentas. Como Morse et al. (2002Morse, Janice M., Michael Barrett, Maria Mayan, Karen Olson, and Jude Spiers 2002 “Verification Strategies for Establishing Reliability and Validity in Qualitative Research.” International Journal of Qualitative Methods 1 (2): 1–19., 13) plantean acertadamente “the rigor of qualitative enquiry should be beyond question, beyond challenge, and provide pragmatic scientific evidence that must be integrated into our developing knowledge base.” [“el rigor de las investigaciones cualitativas debería ser incuestionable e indisputable, y tendría que proporcionar pruebas científicas pragmáticas que han de integrarse dentro de nuestra base creciente de conocimientos”]. Esto siempre será lo que distinga la práctica simple y la I-A: el logro de resultados prácticos y tangibles que tengan impacto en la vida de las personas y supongan una experiencia de investigación sistemática que pueda también alimentar la base del conocimiento de los campos científicos implicados a través del uso de métodos científicos establecidos y desafiantes.
Los proyectos mencionados, llevados a cabo en Portugal entre los años 2007 y 2014, se consideran finalizados al menos por parte del investigador en TAV, pero muchos de sus ciclos todavía siguen en marcha, ahora en manos de los socios iniciales, y algunos han sido incluso retomados por nuevos socios académicos y no académicos, que desde entonces se han incorporado a la creación de nuevos proyectos de I-A propios. Esto demuestra que, una vez puesta en marcha, y si se considera un modo de investigación valioso para sus usuarios, la I-A tiene una larga vida por delante. En el caso de que pierda su enfoque científico/académico o si los socios académicos abandonan el grupo o el proyecto deja de adecuarse a los patrones clásicos de divulgación científica, la I-A seguirá fomentando la práctica reflexiva y será el núcleo del que partirán futuras investigaciones de los socios no académicos; solo si, como Stern (2013Stern, Thomas 2013 “What is Good Action Research? Reflections about Quality Criteria.” In Action Research, Innovation and Change. International Perspectives across Disciplines, ed. by Thomas Stern, Andrew Townsend, Franz Rauch, and Angela Schuster, 202–220. London: Routledge., 228) afirma, la I-A es “collaborative, responsive, democratic, developmental and capacity building” [“colaborativa, receptiva, democrática, alentadora y desarrolla capacidades”], y fomenta de manera inevitable hábitos reflexivos (personales o colectivos):
Not only the results, but also the process of knowledge generation is important, because if successful, it can lead to the formation of communities of practice and furthermore to the dissemination of methodological know-how, which can be used by the empowered participants for their own research projects [No sólo los resultados, sino también el proceso de generación de conocimiento es importante, ya que, si tiene éxito, puede llevar a la creación de comunidades de prácticas y, además, a la difusión de un método que pueden emplear participantes ya formados en sus propios proyectos de investigación] (ibid.).
Todos los proyectos mencionados con anterioridad ofrecen pruebas suficientes del valor de la I-A como investigación útil que se ha desarrollado y que ha tenido un impacto auténtico en aquellos que participaron directa o indirectamente. Asimismo, demuestran ser igual de útiles para el estudio de la TAV. Incluso se podría añadir que uno de ellos en particular quizá esté abriendo nuevas vías a la TAV, dado que se centra en la experiencia general museística sobre la base de las estrategias de interpretación/traducción adoptadas. El proyecto MCCB ha permitido a la TAV llegar más allá de su naturaleza tecnológica (multi)media con el propósito de demostrar que puede ser la fuerza motriz de la comunicación multimodal y multisensorial, y un marco valioso para la activación del diseño de experiencias museísticas. La naturaleza multidisciplinar del proyecto MCCB, como se verá en los próximos apartados, quizá explique cómo la I-A puede contribuir a ampliar las fronteras de la TAV, al tender un puente entre disciplinas y permitir experimentos que podrían haber tenido lugar fuera de las fronteras en caso de que se hubieran llevado a cabo otras formas de investigación tradicionales basadas en el producto.
2.El proyecto MCCB, un caso para la Investigación-Acción Participativa
El MCCB, Museu da Comunidade Concelhia da Batalha (www.museubatalha.com), es un pequeño museo local, situado en la localidad portuguesa de Batalha, cuyo Monasterio, declarado Patrimonio de la Humanidad, atrae a la región turistas y visitantes de todas partes del mundo. En 2009, cuando el ayuntamiento de Batalha decidió crearlo, se preocupó por encontrar una manera de hacer que un pequeño museo local tuviera cierto encanto y resultara atractivo. Este punto de partida (tan válido como cualquiera para activar los procesos de la I-A) se convertiría en la motivación principal para todos los involucrados en el proyecto. Una solución al problema que suponía conseguir que este espacio fuera especial se encontró en la traducción y en la accesibilidad. El museo en su conjunto debía ser tratado como un texto que todos pudieran experimentar mediante la aplicación de estrategias de comunicación multimedial, multimodal y multisensorial. El investigador en TAV fue elegido como actor principal en el desarrollo de una estrategia que reuniera los diferentes aspectos de la creación de un nuevo museo accesible a todos: la arquitectura, la museología, la museografía y el gobierno dentro de esta filosofía general de museo como un texto de múltiples dimensiones para que todos puedan experimentarlo. El reto se convirtió en una IAP, en la que el rol del investigador en TAV fue desarrollar estrategias comunicativas, diseñar modelos, probar materiales y proporcionar soluciones para los múltiples nuevos problemas que surgieron en el proceso. Esto se llevó a cabo repetidas veces en una “spiral of self-reflective cycles [“espiral de ciclos autorreflexivos”], que según Kemmis y McTaggart’s (2008Kemmis, Stephen, and Robin McTaggart 2008 “Participatory Action Research. In Strategies of Qualitative Inquiry, ed. by Norman Denzin, and Yvonna Lincoln, 251–330. London: Sage., 276) implicaban “planning a change; acting and observing the process and consequences of the change; reflecting on those processes and consequences; replanning; acting and observing again; reflecting again, and so on…” [“planificar un cambio, actuar y observar el proceso y las consecuencias, reflexionar sobre esos procesos y sus efectos, replantear, actuar y observar de nuevo; y así sucesivamente…”]
En este caso en particular, la oportunidad le llegó al investigador, una situación que rara vez se da en contextos académicos convencionales, en los que los investigadores se ponen a buscar un tema sobre el que trabajar. Este surgió a partir de un marco social, el hábitat natural del investigador, quien comprendió que el proyecto suponía tanto un esfuerzo científico como un servicio a la comunidad. Esta sensación de impacto es muy alentadora y proporciona a la investigación una inmediatez y una determinación que pocas veces se perciben en el campo de las Humanidades. Cada decisión tenía un efecto real en el resto del equipo, lo que muchas veces implicaba un cambio en la manera en la que los especialistas en la materia llevaban a cabo ciertas tareas; también tenía un gran impacto en las decisiones políticas y financieras. Esto exigió que cada movimiento se sopesara cuidadosamente frente a sus posibles consecuencias.
Hay que aclarar que, como suele suceder con IAP, en el proyecto MCCB cada colaborador tenía una razón diferente para participar. El objetivo principal del grupo no era entender los procesos de la TAV entendidos en sí mismos, sino utilizarla como un medio para lograr un fin colectivo, ya que su estudio interesaba solo al investigador principal. En el transcurso del proyecto, otros colaboradores se hicieron cargo de proyectos en sus propios campos de especialidad y lideraron ciertos ciclos. Esta responsabilidad compartida convirtió a cada investigador en un facilitador, como dice Burns (2007Burns, Danny 2007 Systemic Action Research: A Strategy for Whole System Change. Bristol: The Policy Press., 154): “mobilising passion and building trust” [“desarrollando pasión y creando confianza”]. Tanta camaradería permitió al investigador en TAV alcanzar nuevos territorios. Trabajar y comprometerse con colaboradores de otros campos de estudio a menudo puso a prueba las creencias establecidas e hizo que todos pensaran más allá para encontrar soluciones que fueran aceptables. Esto tuvo un efecto directo sobre los productos de la TAV que se desarrollaron y probaron en el proceso: guías descriptivas, réplicas táctiles y contenido digital y analógico en multimedia y multiformato, entre otros.
Cada paso del proceso se abordó como un ciclo distinto que requería un desarrollo, una planificación y una evaluación meticulosos. El hecho de contar con la oportunidad de debatir cuestiones con especialistas pertenecientes a otros campos y con grupos de asesoramiento (de usuarios finales) transformó el mundo del trabajo de investigación individual e introspectiva tradicional en otro en el que se generaban y probaban nuevas ideas de forma colaborativa y se abordaban desde diferentes ángulos. Este enfoque dialógico permitió al investigador en TAV cuestionarse nociones clásicas sobre la subtitulación y la audiodescripción, por ejemplo. Asimismo, le permitió probar otras formas en las que los materiales audiovisuales digitales pudieran trabajar de manera conjunta con realidades tangibles analógicas, en las que la información auditiva, visual y cinésica se unía como un todo translativo/ interpretativo, abierto a nuevas interpretaciones por parte de cada usuario.
En ocasiones surgieron preguntas inevitables: ¿Qué hace de este proyecto una investigación? Stern (2013Stern, Thomas 2013 “What is Good Action Research? Reflections about Quality Criteria.” In Action Research, Innovation and Change. International Perspectives across Disciplines, ed. by Thomas Stern, Andrew Townsend, Franz Rauch, and Angela Schuster, 202–220. London: Routledge., 217–218) responde a cuestiones como esta:
What distinguishes action research from approved professional practices, consulting or daily problem-solving is the emphasis on scientific study, i.e. systematic research of a problem, theoretical deliberations about the validity and applicability of results and sharing the knowledge within and beyond the scientific community [Lo que distingue la Investigación-Acción de las prácticas profesionales aprobadas, la asesoría o la resolución diaria de problemas, es el énfasis en el estudio científico. Es decir, la búsqueda sistemática de un problema, las deliberaciones teóricas sobre la validez y la aplicabilidad de los resultados, y el intercambio de conocimientos dentro y fuera de la comunidad científica].
Tanto para el investigador en TAV como para los diferentes colaboradores que abordaron temas de su propio interés, estaba claro, antes y ahora, que el proyecto MCCB había creado un amplio espacio para el estudio científico. Los resultados fueron de diversa índole y, entre ellos, se tuvieron en cuenta criterios fundamentales de difusión y replicabilidad. Dentro de los criterios de calidad que se esperan de cualquier proyecto de investigación que se precie, este en concreto se basó en el conocimiento teórico, que fue, como también mencionó Stern, “the source of practical ideas for action,” [“el origen de las ideas prácticas para la acción”], y los datos resultado de la observación de la práctica se convirtieron en “the basis for reflections and theoretical deliberations” [“la base de reflexiones y deliberaciones teóricas”] (221).
3.Contribuciones a los estudios de la TAV
Si nos preguntamos qué ha aportado este proyecto en concreto a la ampliación de los conocimientos en el área de la TAV, las respuestas pueden enumerarse de la siguiente manera:
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Ha ampliado el alcance de la investigación en TAV a un campo menos estudiado: su aplicación a espacios culturales y museos.
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Ha permitido el trabajo específico en las audioguías descriptivas y la audiodescripción (Neves 2012 2012 “Inclusion and Accessibility in Action Research Unit. When Research Actively Works towards Change.” Design for All Institute of India 1–7 (8), 169–183., 2013 2013 “Guias Eletrónicos em Contexto Museológico – uma Reflexão Crítica.” Ensino Em Re-Vista 20 (1): 163–178. http://www.seer.ufu.br/index.php/emrevista/article/view/23220/12761), lo que se ha incorporado más tarde al proyecto ADLAB y se refleja en la sección 3.4.2. de Pictures Painted in Words. ADLAB Audio description Guidelines (ADLAB 2014ADLAB 2014 Pictures Painted in Words. ADLAB Audio Description Guidelines. ADLAB Project. http://www.adlabproject.eu/. Accessed December 22, 2015.).
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Ha permitido experimentar con nuevas estrategias relacionadas con la audiodescripción mediante la introducción de la idea de la pintura sonora (Neves 2010 2010 “Soundpainting: Audio Description in Another Light.” Conference Catalogue of the 8th International Conference and Exhibition on Language Transfer in the Audiovisual Media – Languages and the Media. ICWE GmbH. Berlim 6–8 October, 43–45.).
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Ha permitido a la TAV actuar como la fuerza motriz de un enfoque multimodal holístico para la comunicación del museo, al abordar el mismo como un texto de múltiples capas que necesita ser traducido para todos. Las acciones en el proyecto MCCB han abordado cada aspecto de la cadena comunicativa, desde la presencia del museo en la Web, pasando por la comercialización y la mercadotecnia, hasta las estrategias de comunicación en el propio museo. Los materiales fueron diseñados para ser accesibles y estar en multiformato. El principio subyacente es que todo el mundo tiene que encontrar la información que se ajuste a sus necesidades personales (materiales impresos adaptables o materiales digitales sensibles proporcionados en diferentes formatos e idiomas; por ejemplo, de manera impresa y digital, en braille o en lenguaje de signos; en resumen, información destinada a ser leída, escuchada, vista o tocada). Impulsó cambios en la estructura arquitectónica y expositiva, poniendo en primer plano estrategias de comunicación efectivas. Dentro del marco del Participatory Experience Design (Styles 2010Styles, Cath 2010 “Museum Experience Design: Lessons from Across the Field.” Concrete technology lecture notes. http://catherinestyles.files.wordpress.com/2010/07/museum-x-design.pdf. Accessed December 22, 2015.), la TAV se convirtió en el estándar central para traducir el museo para todos.
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Otra contribución igual de importante en este campo ha sido la oportunidad de situar la TAV como un tema que merece la pena abordar en los Estudios de Museología. Los resultados de este proyecto se han debatido en numerosos foros internacionales, congresos y encuentros especializados sobre museología, turismo, educación y gobernanza. También podrán consultarse en publicaciones no relacionadas con la TAV, como el boletín de noticias del ICOM (Neves 2011 2011 “Museu da Comunidade Concelhia da Batalha.” Informação ICOM.PT II (13), 14–18. http://www.icom-portugal.org/multimedia/info%20II-13_jun-ago11.pdf. Accessed December 22, 2015.), el Design for All Journal del Instituto de India (Neves 2012 2012 “Inclusion and Accessibility in Action Research Unit. When Research Actively Works towards Change.” Design for All Institute of India 1–7 (8), 169–183.) o la prestigiosa Revista Turismo and Desenvolvimiento (Lima Devile et al. 2012Lima Devile, Eugénia, Ana Garcia, Filipe Carvalho, and Josélia Neves 2012 “Turismo Acessível em Portugal – Estudo de casos de boas práticas.” Revista Turismo and Desenvolvimento 17/18: 625–638.).
Más allá de los estudios de traducción audiovisual, el proyecto MCCB ha provocado un efecto dominó en el sector de los museos y la accesibilidad. Desde entonces, el modelo se ha reproducido en Portugal (por ejemplo, el Museu de Condeixa o el Museu de Leiria) y Brasil (por ejemplo el Memorial do Anglo da Universidade Federal de Pelotas) por citar algunos países; asimismo, investigadores en museología de otros lugares, como Reino Unido, Bélgica, Polonia, Italia y España han visitado el pequeño museo de Batalha para entender cómo crear un espacio que hable a sus visitantes y les permita vivir una experiencia personal única. Muchos de ellos también han integrado los resultados en sus propios proyectos de investigación (por ejemplo, Rocha 2015 o Martins 2015Martins, Cláudia 2015 Longe da Vista, Perto da Imaginação – análise de audioguias em museus portugueses. PhD diss. University of Aveiro.). El MCCB también ha sido frecuentemente exhibido como ejemplo de buenas prácticas (por ejemplo, ICOM 2012ICOM 2012 Informação ICOM.PT II (16) (March-May). http://www.icom-portugal.org/multi-media/info%20II-16_mar-maio12.pdf. Accessed December 22, 2015., ANACED 2014ANACED 2014 A Arte Pertence a Todos. Manual de Boas Práticas Artísticas e Culturais. Lisboa: ANACED/INR.).
También se ha recibido un reconocimiento adicional en forma de premios por parte de organismos nacionales e internacionales: Prémio Melhor Museu Português [Mejor Museo Portugués], otorgado por APOM, Associação Portuguesa de Museologia [Asociación Portuguesa de Museología] en 2012; Prémio Acesso Cultural [Premio Acceso a la Cultura], concedido por Acesso Cultura [Asociación para el Acceso a la Cultura] en 2014; y, a escala internacional, en 2013 el Premio Kenneth Hudson, del European Museum Forum. Este premio ha llevado al MCCB a un nivel global y, de este modo, promueve prácticas que tienen la TAV como fuerza motriz para la comunicación del museo.
El hecho de que el MCCB haya conseguido tal reconocimiento puede ser una de las razones por las que el museo no cerrara poco tiempo después de haberse establecido pese a la crisis económica que afectaba al país en ese momento. Esta podría ser una de las causas por las que aún se están fomentando nuevos ciclos de I-A, demostrando que aún hay mucho que aprender y que hacer en el MCCB, aunque el proyecto inicial ya haya finalizado.
4.Límites y ventajas de la I-A: una perspectiva personal
Un partidario de la I-A en la TAV podría enumerar fácilmente todas sus ventajas, pero el pensamiento crítico requiere entender también sus debilidades. Al igual que sucede con muchos enfoques de investigación, sus puntos débiles y fuertes parecen estar claramente interrelacionados. A menudo, se ha criticado la I-A por diversas razones que Kemmis y McTaggart (2008Kemmis, Stephen, and Robin McTaggart 2008 “Participatory Action Research. In Strategies of Qualitative Inquiry, ed. by Norman Denzin, and Yvonna Lincoln, 251–330. London: Sage., 284) resumen en cuatro puntos clave:
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Las exageradas suposiciones sobre el elevado nivel de mejora que se puede lograr mediante la Investigación-Acción.
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Las confusiones sobre el papel que desempeñan los que ayudan a otros a aprender cómo se realiza una Investigación-Acción, el problema de la facilitación y la ilusión de la neutralidad.
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La falsedad de un supuesto dualismo investigación-activismo, en el que la investigación se ve como imparcial, fundamentada y racional, y el activismo se percibe como impulsivo, intuitivo y apenas teorizado.
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La subestimación del papel del colectivo y cómo podría conceptualizarse en la investigación y en la formulación de acciones en el proyecto y en su compromiso con la esfera pública en todas las facetas de la vida institucional y social.
A menudo se cree que la I-A está sobre todo enfocada a la práctica, que se fija más en el proceso que en los resultados, en la implicación personal y en el cambio social. A esto se debe añadir que, cualquiera que sea la ruta escogida (Investigación en Primera Persona, Investigación de Profesionales o Investigación-Acción Participativa), el investigador está siempre implicado; tanto el agente como la acción son objetos de la investigación.
Se cree que la implicación personal podría hacer peligrar la objetividad y la imparcialidad, aspectos considerados esenciales para el pensamiento positivista. Como apuntan Reason y McArdle (2004)Reason, Peter, and Kate McArdle 2004 “Brief Notes on the Theory and Practice of Action Research.” In Understanding Research Methods for Social Policy and Practice, ed. by Saul Becker, and Alan Bryman, 114–122. London: The Polity Press., la I-A está más en la línea del constructivismo y se basa en un amplio campo de influencia, que incluye el pensamiento crítico (Kemmis 2001Kemmis, Stephen 2001 “Exploring the Relevance of Critical Theory for Action Research: Emancipatory Action Research in the Footsteps of Jürgen Habermas.” In Handbook of Action Research: Participative Inquiry and Practice, ed. by Peter Reason, and Hilary Bradbury, 91–102. London: Sage.), el pensamiento liberacionista (Freire 1970Freire, Paulo 1970 Pedagogy of the Oppressed. New York: Herder and Herder.), el pragmatismo (Greenwood and Levin 1998Greenwood, Davydd J., and Levin, Morten 1998 Introduction to Action Research: Social Research for Social Change. London: Sage.) e incluso el feminismo (Stanley and Wise 1983Stanley, Liz, and Sue Wise 1983 Breaking Out: Feminist Consciousness and Feminist Research. London: Routledge.; Maguire 2001Maguire, Patricia 2001 “Uneven Ground: Feminisms and Action Research.” In Handbook of Action Research: Participative Inquiry and Practice, ed. by Peter Reason, and Hilary Bradbury, 59–69. London: Sage.), y parece fijarse principalmente en el empoderamiento y el crecimiento personal y social. Estas mismas razones conducen a otro punto criticable: su especificidad y su alcance limitado a la hora de de encontrar “an appropriate solution for a particular dynamics at work in a local situation” [“una solución adecuada para una dinámica particular de trabajo en un contexto local”] (Stringer 2013Stringer, Ernest T. 2013 Action Research. London: Sage., 6). No obstante, ¿no se basa toda investigación en un caso específico? De hecho, la mayoría de estudios en la TAV que no adoptan un enfoque de I-A son incluso más específicos, una particularidad que Gambier (2009) 2009 “Developments and Challenges in Audiovisual Translation Research.” In Translation Research Projects 2, ed. by Anthony Pym, and Alexander Perekrestenko, 17–25. Tarragona: Intercultural Studies Group. ve como una limitación en el campo. Incluso si la I-A crece y se desarrolla dentro de un contexto específico, su naturaleza sistémica y holística permite comprender los múltiples polisistemas implicados, que a menudo no se encuentran a disposición de los investigadores.
Aunque la I-A es “conducted by, with and for people, rather than […] on people” [“realizada por, con y para las personas, más que […] en las personas”] (Reason and McArdle 2004Reason, Peter, and Kate McArdle 2004 “Brief Notes on the Theory and Practice of Action Research.” In Understanding Research Methods for Social Policy and Practice, ed. by Saul Becker, and Alan Bryman, 114–122. London: The Polity Press., 114), es más reveladora sobre las personas y proporciona al investigador acceso a espacios que a menudo se encuentran fuera de los límites. Esto significa que la I-A tiene una ventaja que podría ser de especial interés para los estudios de TAV: el aprovechamiento de las personas y de los procesos. Por personas entendemos (a) los traductores y (b) los clientes finales. Por procesos entendemos (a) la traducción (producción) y (b) el uso (recepción). El hecho de que el investigador forme parte del objeto de investigación y sea un miembro del equipo que trabaja para solucionar un problema y generar conocimientos incorpora la “reciprocal cooperation and trust” [“cooperación y confianza recíprocas”] que Gambier (2006Gambier, Yves 2006 “Multimodality and Audiovisual Translation.” MuTra – Audiovisual Translation Scenarios: Conference Proceedings, 1–8. http://euroconferences.info/proceed-ings/2006_Proceedings/2006_Gambier_Yves.pdf. Accessed December 22, 2015., 6) considera fundamentales para asegurar la calidad. Esto también permite al investigador tener una visión de todo el proceso de traducción y ofrece excelentes oportunidades para comprender mejor las consecuencias en la fase de recepción.
Por lo que se sabe, la denominada I-A en primera persona, en la que los investigadores individuales “foster an inquiring approach to their own lives, to act awarely and choicefully, and to assess effects in the outside world while acting” [“fomentan un enfoque indagador de sus propias vidas para actuar de forma consciente y selectiva, y evaluar los efectos en el mundo exterior mientras actúan”] (Reason and McArdle 2004Reason, Peter, and Kate McArdle 2004 “Brief Notes on the Theory and Practice of Action Research.” In Understanding Research Methods for Social Policy and Practice, ed. by Saul Becker, and Alan Bryman, 114–122. London: The Polity Press., 114), aún no ha sido llevada a cabo por profesionales o investigadores que trabajan en TAV. Esto se debe probablemente a que no tantos profesionales tienen el tiempo o la disposición para comprometerse a un autoanálisis crítico y pocos investigadores de TAV están seguros del potencial que tiene la I-A, quizás porque, a diferencia de la enseñanza o la enfermería, la TAV rara vez se considera una intervención. Además, como afirma Maier (2007Maier, Carol 2007 “The Translator as an Intervenient Being.” In Translation as Intervention, ed. by Jeremy Munday, 1–17. London: Continuum., 1), “translation scholars have not shown sustained interest in either the translator as an individual or the complex effect that translation and continual intervention can have on the individual” [“los especialistas en traducción no han mostrado especial interés ni en el traductor como individuo, ni en el efecto complejo que la traducción y la intervención continua pueden tener en el individuo”].
La I-A en primera persona podría llenar el vacío en el conocimiento sobre cómo trabajan los traductores y podría aportar información relevante sobre lo que los traductores piensan sobre sí mismos y su propio trabajo, añadiendo información importante que podría complementar los estudios que actualmente se centran en “keystroke logs, eyetracking data, and time lag measurement, to questionnaires, interviews, tests, and retrospective, among others” [“ registro de pulsaciones, datos de eye-tracking y medida del tiempo de retardo, cuestionarios, entrevistas, pruebas y retrospectiva, ente otros”] (Halverson 2011Halverson, Sandra 2011 “Foreword.” In Methods and Strategies of Process Research. Integrative approaches in Translation Studies, ed. by Cecilia Alvstad, Adelina Hild, and Elisabet Tiselius, xi–xii. Amsterdam: John Benjamins., xi). La entrada en la caja negra de los traductores puede conseguirse analizando los registros de Investigación-Acción (una herramienta fundamental en cualquier proyecto de I-A): cientos de páginas que recogen los problemas, los procesos y las soluciones; una valiosa materia prima (Munday 2007Munday, Jeremy ed. 2007 Translation as Intervention. London: Continuum., 5) para ulteriores investigaciones.
Aunque recientemente, la investigación empírica y aplicada ha crecido de manera gradual en lo que respecta a la TAV, diversos estudios referidos a ella aún se encuentran dentro del marco de los estudios descriptivos. Al ir un paso más allá en los estudios convencionales, la I-A podría añadir un objetivo a la producción de conocimiento. Citando a Ferrance (2000Ferrance, Eileen 2000 Action Research. Providence: Brown University., 2–3):
Action research is not a library project where we learn more about a topic that interests us. It is not problem-solving in the sense of trying to find out what is wrong, but rather a quest for knowledge about how to improve. Action research is not about doing research on or about people, or finding all available information on a topic looking for the correct answers. It involves people working to improve their skills, techniques, and strategies. Action research is not about learning why we do certain things, but rather how we can do things better. [La Investigación-Acción no es un proyecto de biblioteca en el que aprendemos más sobre un ámbito que nos interesa. No se trata de la resolución de problemas en el sentido de intentar encontrar qué está mal, sino más bien de una búsqueda de conocimiento sobre cómo mejorar. La Investigación-Acción no trata de investigar sobre las personas, o de encontrar toda la información disponible sobre una cuestión buscando las respuestas correctas. La Investigación-Acción no trata de aprender por qué hacemos ciertas cosas, sino de cómo podemos hacer esas cosas mejor].
Y TAV, y los estudios de traducción en general, se beneficiarán sin duda de cualquier enfoque de investigación que ayude a enriquecer la teoría mientras se mejora la práctica.