Lexicography in New Spain (1492–1611)
El periodo de 1492, año en que Antonio de Nebrija publicó su primer diccionario latín-español, a 1611, cuando Sebastián de Covarrubias y Orozco (1539–1613) publicó el primer diccionario monolingüe del español, fue de importancia extraordinaria para la lexicografía hispánica, no sólo por el trabajo producido sobre el léxico del español sino también por lo realizado por los españoles sobre otras lenguas. En el caso de la Nueva España en particular, se publicaron por lo menos seis diccionarios de cuatro lenguas distintas – náhuatl, purépecha, zapoteco, mixteco – y se elaboraron por lo menos otros 17 diccionarios que sobreviven en forma manuscrita o como glosas agregadas a diccionarios de otras lenguas ya publicados, no sólo en las lenguas ya mencionadas sino también en otomí, matlatzinca, maya, tzotzil, tzeltal, y pocomchí. En este trabajo examino las características de esta producción. Los autores en general son religiosos regulares (franciscanos, dominicos y un jesuita) pero también hubo un posible laico. La mayoría es de origen español, pero también hubo dos mexicanos y un francés. Predominan los diccionarios bilingües – algunos en un sólo sentido, otros en dos sentidos –, pero también hubo cuatro trilingües, todos a partir del español. Las características lexicográficas varían: predomina el estilo lexicográfico creado por Antonio de Nebrija (1441/1444?–1522), pero también se siente la influencia de Ambrosio Calepino (c.1435–1511). El principio de ordenamiento con frecuencia es alfabético o alfabético por familias de palabras, pero también hay casos de ordenamiento por partes de la oración, por terminaciones, por la semántica y por situaciones comunicativas. Cuando la nomenclatura está en lengua indígena, se encuentran varias estrategias para escoger la forma de las entradas: el uso de raíces, temas sin prefijos flexivos obligatorios, y palabras completas, entre otras. Para la construcción de la nomenclatura en español, la influencia de Nebrija es importante pero los autores también innovan y hacen una contribución importante a la primera documentación conocida de palabras y acepciones del español.